jueves, 23 de septiembre de 2010

15 años

¿Cómo puede ser que un simple cumpleaños pueda traer a la memoria recuerdos de un pasado del cual lo único que tengo sos vos?

Nadie se podría imaginar el valor que se le puede dar a un simple objeto, una simple prenda si posee tu historia, una historia que mucho no conozco, pero que con sólo ver una foto de esa persona que hizo a tu historia, se transforma en la más importante e interesante.

¿Será que esta revolución de sentimientos es por el hecho de que a este cumpleaños, por ser el de 15, tendría que entrar de su brazo?

Pero vos sabés que esto es imposible ya que el no está en cuerpo y mente, sólo está en alma, un alma que no puedo tantear, que no puedo abrazar como tanto deseo.

Juro que si fuese por mí, arriba del vestido iría con vos, aunque quedase feo entrar con un pulóver deshilachado… de más de 20 años. Yo sé que él te usó y aunque no lo haya visto en ningún momento de mi corta vida, cuando estás sobre mi piel, cuando yo te uso, es como si lo tuviese, aunque sea un ratito, a mi lado.

Sabés que deseo con todo mi corazón que esté conmigo, pero no se puede. Eso duele y lastima mi alma. Duele no tener respuesta a ninguna de mis incógnitas, ¿por qué no lo pude ni siquiera conocer?, ¿cómo era?... Aunque tengo algunas fotos, me encantaría saber si me parezco a él como algunos dicen o si tengo su forma de ser como siempre me dice mi vieja.

De lo único que tengo certeza es de que tengo el color de sus ojos, las ondas de su pelo y su sonrisa.

¿Y sabés algo? Aunque ese día tan esperado por todos, ese día en el que “la nena” cumple 15 años, él no esté presente en cuerpo, sé que me va a estar viendo y cuidando como lo hace cada día que voy viviendo este trayecto tan largo y tan difícil llamado vida. Y eso, me deja mucho más tranquila.

Nicole 3º "A"