martes, 30 de noviembre de 2010

La mirada de un prócer

Últimamente anduve paseando mucho. Esta semana fui de acá para allá. Ayer, sin querer caí en el agua. Quizá, fue eso lo que me hizo acordar al Río Paraná, ese maravilloso río en donde izamos nuestra bandera, con esos bellísimos colores.

Cuando me sacaron del agua, me apoyaron sobre un ventanal donde daba el sol. Desde allí, vi cómo fue cambiando todo a través de los años.

Las mujeres ya no usan esos hermosos vestidos con tules y los hombres no lucían sus calzas y trajes elegantes, sino que toda la ropa era mucho más colorida. Además, usan peinados muy distintos a los de mi época.

Mientras estaba todavía reposando en el sol, oí una extraña melodía, con un ritmo muy alborotado, diferente a la música clásica y serena que escuchaba por las mañanas.

Al terminar esa música que aturdía mis oídos, comencé a oír ruidos de bombos. Intenté mirar de reojo y logré ver que en la calle había una multitud de gente con pancartas y grandes banderas. Por lo que escuché, era una gran movilización que impedía el paso de los transportes, ¡no hay comparación con lo que sucedía en mis tiempos!


Después de esperar tanto tiempo para secarme, mirando lo que sucedía en las calles de mi amada Buenos Aires, sentí que una mano me agarraba y me metía en un lugar profundo y oscuro… otra vez un bolsillo, en donde me colocarían junto al resto de billetes, como uno más.


*Trabajo seleccionado para representar a la ES Nº 29 en el Café Literario Distrital


Camila Rifici, Julieta Ramírez y Camila Miglino, 3º "A"